Los espectáculos teatrales

Reconstrucción de un teatro griego
El Estado como promotor

Con independencia de su origen, los ritos dionisiacos se fueron integrando en la ciudad para, una ves constituidos en teatro, en un instrumento esencial de cultura popular. El pueblo entero, directamente o a través del Estado, participaba en su organización y era, al tiempo, el protagonista de la fiesta. Para que todos pudieran intervenir, el Estado instituyó el theórikon, una especie de subvención que permitía a los ciudadanos pobres asistir al espectáculo sin pagar.
Los dramaturgos no creaban, pues, para una élite, sino para la masa de ciudadanos. Y el público era el mismo que el de la Asamblea y los tribunales, de modo que la tragedia y la comedia se constituían en una especie de contrasamblea o contratribunal serio o grotesco, según el caso, ante los que comparecían los dioses, los héroes, los políticos, los artistas e intelectuales, y también el ciudadano común e, incluso, los grupos marginales que no tenían otra ocasión de acceder al espacio público, como las mujeres y los esclavos.

Teatro de Epidauro (vista desde el graderío)
Los festivales dramáticos

Desde mediados del s. V aproximadamente las obras se representaban en las Leneas, festivales de invierno en honor de Dioniso, además de en las Grandes Dionisias (marzo-abril), y en el s. IV también se representaban en festivales de otras partes del Ática y no sólo en Atenas; y ya para entonces el gusto por la tragedia ática se extendió a lo largo y ancho del mundo griego. Las fiestas dionisiacas de Atenas comenzaban con una gran procesión, a la que todo el mundo procuraba asistir con ricas vestiduras (Demóstenes en cierta ocasión, siendo director de coro, acudión con una corona de oro; Demóstenes, en otra asombró a la multitud con un manto púrpura). Además de las compañías de actores que acudían a representar los dramas figuraban en la procesión coristas y, finalmente, las víctimas para el sacrificio con el que comenzaba la fiesta.
 Las grandes fiestas dionisiacas duraban cinco días y el orden del certamen era el siguiente: primero, el concurso de los coros del ditirambo, cinco coros de hombres y cinco de niños; después, el plato fuerte, el concurso de tragedia. De antemano se habían escogido los tres autores y las tres compañías. En las Grandes Dionisias cada poeta trágico tenía que presentar una “tetralogía”, esto es, un conjunto de tres tragedias más una pieza de carácter más frívolo y que incluyese un coro de sátiros. Cada tetralogía era representaba durante un día

Posible reconstrucción del teatro de Dioniso en Atenas
El corego: patrocinador

Los dramaturgos competían por un premio en los festivales, pues los griegos pensaban que si los artistas, como los atletas, estaban sedientos de honor y temían la humillación del fracaso, el incompetente se desalentaría y el competente realizaría el mejor de sus trabajos, con lo que, por consiguiente, se beneficiaba la comunidad. La victoria final era decidida por el veredicto de diez jueces que escribían en una tableta el orden de preferencia. La opinión del público a lo largo de la representación condicionaba el voto de los jueces. El arconte epónimo asignaba a cada tragediógrafo un corego, hombre rico e influyente de la ciudad, para sufragar los costes económicos de la puesta en escena, especialmente la organización y preparación del coro. El texto, la coreografía y la música era competencia del tragediógrafo, que al principio también actuaba como primer actor. La tragedia era destinada inicialmente a una sola representación: eran obras de ocasión. Pero ya Esquilo, un héroe nacional, fue representado después de su muerte, así como los otros dos autores.

Aspectos escénicos

El teatro de Epidauro (vista cenital)
El Edificio

El primer teatro construido en piedra es de fines del s. IV; anteriormente todos eran construcciones temporales de madera. Pero la misma capacidad del teatro de Atenas (17.000 espectadores) da idea de la importancia social del acto teatral. La parte más amplia la constituía el auditorio (llamado por los latinos "cavea"), formada por una pendiente en forma más que semicircular para facilitar las condiciones acústicas del recinto. En él se ubicaban las gradas para el público, con asientos especiales en primera fila para las autoridades. Las obras se representaban al aire libre y de día. Si la acción tenía lugar al anochecer ello tenía que estar indicado en la obra y, en consecuencia, habría de cooperar la imaginación del auditorio.

Plante del teatro
Orkhestra

El punto central donde desemboca el auditorio es la orchestra o círculo central de unos 20 metros de diámetro, lugar donde actuaba el coro. Los orígenes de la "orchestra" parecen estar en las eras circulares utilizadas para trillar el grano o secar la uva y, en ocasiones, para bailar. Es el elemento fijo de todo teatro. La forma circular de la "orchestra" está relacionada con las danzas en anillo de la celebración popular primitiva, pero el coro de la tragedia evolucionaba en línea, como una unidad militar desfilando. En la "orchestra" se solía ubicar un altar o thyméle (que en ocasiones podía constituir una tumba, etc.) para celebrar sacrificios. De todo esto es importante señalar la sensación de espacio abierto (al aire, sin techo, etc.) donde confluyen los puntos de vistas de todos los espectadores. Esto determina la total ausencia de ilusión escénica, que por ello debe ser impuesta por el espectador.


Reconstrucción de la skene y representación en escena
Skené

Tangente al círculo de la "orchestra" (quizá algo separado) está el edificio teatral de la skene, lugar de actuación de los actores, y a cada lado de él, en el espacio entre la "skene" y el auditorio, había dos pasillos (eisodoi) por donde accedían y salían los actores. Es probable que desde el principio este edificio de madera (razón por la que no nos han llegado restos), al que suponemos un techo plano lo suficientemente resistente como para soportar el peso de varios actores, sirviera de almacén de máscaras, atrezzo, así como de sala de espera. En ocasiones se distingue el "proskenion" o cuerpo saliente y el "episkenion" o parte elevada, en donde se ubicaría el "logeion" o lugar desde el que hablaba a veces un personaje importante (un dios, de donde el nombre de "theologeion"). Para el teatro ateniense del s. V hemos de imaginar a los actores hablando y moviéndose frente a la "skene" sobre una plataforma baja. Una función de la "skene" habría sido proyectar la voz de los actores hacia el público. Las entradas y salidas que se realizaban por los pasillos laterales no eran instantáneos, sino muy elaborados. Según Aristóteles, fue Sófocles el que introdujo "skenographia" o pintura en la "skene". Aunque los datos son escuetos, lo general sería la escenificación de un palacio o casa con una puerta (o dos). Lo importante es que casi nunca había cambios de escenas, aunque en algunas tragedias sí se dan. Ello ha llevado a postular en algunos casos unos paneles de madera que podrían (y esto no es seguro) darse la vuelta para presentar otro decorado.

Reconstrucción de la mekhané
Maquinaria

En su función como parte del escenario de la acción imaginada, la "skene" es el lugar donde ocurren aquellos acontecimientos dramáticos que se dan "entre bastidores" (muertes, acciones violentas, etc.) El impacto dramático lo aportan los gritos de la víctima o el relato del mensajero. No había medios posibles para representar una escena de interiores (el teatro carecía de telón) de suerte que los poetas tendían a construir acciones apropiadas para desarrollarse al aire libre, y cuando resultaba inevitable una escena de interiores sólo se podía llevar a cabo dejando caer una corredera elevada que, para decirlo de algún modo, llevaba el interior al exterior (plataforma con ruedas denominado enkyklema). Otro artificio es la mechané, una especie de grúa desde la que se hacía descender a una divinidad desde lo alto (una parodia de ella la encontramos en La Paz de Aristófanes). El esquema fue muy utilizado por Eurípides como broche final de muchas de sus tragedias (deus ex machina).

Posible reconstrucción de La Paz de Aristófanes
Psoble reconstrucción de Filoctetes de Sófocles
Posible reconstrucción de Áyax de Sófocles
Decorado

En cuanto a la ambientación en el teatro griego, hemos de decir que era algo ausente por completo. Si se utilizaba algún objeto, éste tenía una fuerza dramática muy determinada, y no meramente para crear una ilusión escénica. El espacio teatral del drama trágico estaba completamente desnudo. La vestidura de Agamenón en la "Orestía" está cargada de simbolismo (fue con la que murió). Sófocles tiene una inclinación particular a estos detalles (el arco de Filoctetes, la urna donde van las cenizas de Orestes, etc.)