La Universidad de Almería participa en el programa 'Hipoterapia
con niños autistas', pionero en Andalucía y uno de los
pocos que se está llevando a cabo en España. En concreto,
la responsable del programa es la profesora del Departamento de Neurociencias
y Ciencias de la Salud Inmaculada Fernández, que colabora con
la Asociación de Padres de Niños Autistas y la Escuela
Indalina de Arte Ecuestre. Todos los implicados trabajan en la iniciativa
de forma altruista.
Según explicó esta mañana en rueda de prensa
Inmaculada Fernández, la hipoterapia es una técnica de
intervención terapéutica que consiste en el trabajo sistemático
del desarrollo de distintos procesos cognitivos como el lenguaje, la
atención, metaconciencia, la capacidad de interacción
social, entre otros, a través del uso de caballos, como herramienta
de intervención específica. El autismo no se diagnostica,
en la mayoría de casos, hasta en torno a los 4 años y,
al tratarse de un síndrome complejo, las características
varían de unos individuos a otros, lo que hace que un porcentaje
de pacientes con autismo son diagnosticados bajo la etiqueta de otras
alteraciones (1 de cada 10.000 niños nacidos ó 1 de cada
700 o 1.000, dependiendo de la amplitud del diagnóstico). Además
del problema en su diagnóstico, se presta poca atención
a esta alteración, según destacaron los asistentes a la
presentación del programa. Los caballos, por sus especiales características,
son ideales para realizar un trabajo continuado en los procesos cognitivos
con estos niños.
Actualmente, se está formando, con la ayuda de los profesionales
de la Escuela Indalina de Arte Ecuestre, a los 16 estudiantes voluntarios
de la UAL que participarán en el programa. A la vez, se lleva
a cabo la evaluación de los niños para más tarde
comenzar con las sesiones y realizar después una evaluación.
Este año participarán en la iniciativa seis niños,
pero se espera que en años venideros el número aumente.
Según el director de la Escuela Indalina de Arte Ecuestre,
Carlos Cortés, la Escuela es un centro que posee licencia de
apertura como centro hípico para discapacitados físicos
y psíquicos e hípica deportiva, que consta de capacidad
para 30 caballos y posee 6 caballos escuela y una burra. Carlos Cortés
explicó que algunos de los beneficios psíquicos de la
hipoterapia son la estimulación de la atención, concentración
y motivación, incrementa la interacción social y aumenta
la comunicación gestual y oral. Asimismo, como beneficios físicos
que reporta señaló el aumento de la capacidad de percepción
de estímulos, de conciencia espacial, concentración y
secuencialización, coordinación de manos y ojos, destreza
motora, entre otros. En las primeras sesiones se trabajará fundamentalmente
la estimulación sensorial del niño hacia el caballo, no
como animal de monta, sino como animal de compañía, y
a partir de esta estimulación se pasará a hacer hípica
adaptada, en la que ya trabajarán los 16 voluntarios.
El presidente de la Asociación de Padres de Niños Autistas
de Almería (APNAAL), Antonio Ruiz, destacó que la iniciativa
nació de la inquietud de una serie de padres con la intención
de que se constituya también como actividad lúdica. "Queremos
que se diviertan tanto los niños como las familias", explica.
Estos padres hacen hincapié en la falta de atención que
se presta a este tipo de discapacidad. "Son enfermos invisibles",
dicen. Asimismo, los implicados en el programa se quejan de la falta
de apoyo de las administraciones a terapias que ayuden a mejorar las
condiciones de estos niños.