PRÓLOGO (1-44) Posidón/Atenea.- Quien nos expone los antecedentes de la situación es el dios Posidón, que está a punto de abandonar la ciudad en vista de que ya no hay templos en que se le rinda culto. Cuando está a punto de irse, aparece Atenea, quien en un diálogo, en su mayor parte esticomítico, le expone su odio actual contra sus antiguos protegidos los aqueos (por haber profanado su templo) y pide la colaboración de Posidón para destruir la flota griega. Posidón acepta y ambos desaparecen.