ESTÁSIMO 3º (624-678) Coro.- El Coro invoca a Darío para que se presente. Comienza una de las secciones más excitantes de la obra: el episodio necromántico. Darío es el primer ejemplo, de la tragedia conservada, de un fantasma. Esquilo usó otros fantasmas, como el de Clitemnestra (en Euménides), y también Eurípides, como el fantasma de Polidoro que abre Hécuba. Pero el caso de Esquilo es especial, pues Darío va a tener una presencia mucho mayor.
1) Este himno necromántico se abre con una introducción en anapestos (623-32), durante los cuales el coro desfila hasta la tumba, quizá también en una reminiscencia de su postración inicial ante la Reina, en su primera entrada.
2) El estásimo propiamente dicho (633-678) comienza preguntando el coro a Darío si le escucha, terminando por invocarle en segunda persona. La estructura litúrgica y el contenido tienen cierta correspondencia con plegarias y rituales funerarios. El estilo está caracterizado por repeticiones, gritos inarticulados y acumulación de adjetivos.