ÉXODO (1168 1392) Agave/Corifeo/Cadmo/Dioniso.- Comienza con un diálogo lírico entre el Corifeo y Agave, que entra llevando en su tirso la cabeza de Penteo. Tras esta escena de frenética danza, Agave llama a su padre, el viejo Cadmo, para ufanarse de la presa que ha capturado. Acude Cadmo, que viene de recoger los dispersos restos del descuartizado Penteo. Poco a poco logra que su hija vuelva en sí y reconozca toda su desgracia. Tras el planto de Cadmo por su nieto, debía seguir la lamentación de Agave, mientras trataba de recomponer el destrozado cadáver de su hijo. Pero hemos perdido esta parte del final de la obra. También nos falta el comienzo de la resis de Dioniso, aparecido como deus ex machina, para despedir a Cadmo y Agave y predecir su futuro.