Las Bacantes
de David Greig, dirigida por John Tiffany, con Alan Cumming, Tony Curran, Teatro Nacional de Escocia (Edimburgo, 1969).

Sin duda, la espectacularidad del montaje, con sorprendentes e impactantes golpes teatrales y efectos especiales, es una de las bazas del éxito de esta versión actualizada. Greig actualizada la historia del dios Dionisio que, en forma humana, llega a Tebas para castigar al rey Penteo, que niega su origen divino y prohíbe los ritos de su culto. Y Tiffany lo presenta como una suerte de estrella del glam rock vestido con falda de tablas de lamé dorado a juego con chaleco y peluca negra rizada. De tal guisa desciende desde la pinta del escenario, cabeza abajo y exhibiendo los glúteos desnudos, Alan Cumming, quien ya de pie sobre las tablas anuncia: "¡Tebas, he vuelto!", en clara referencia a su regreso a los escenarios de Escocia. Le acompañan un coro de 10 magníficas voces negras que, como las bacantes (las adoradoras del dios Dionisio), interpretarán los temas pop-soul de la partitura creada por Tim Sutton e interpretada en directo. Cumming comparte escenario con otro actor teatral escocés que ha hecho fortuna en el cine, Tony Curran, un sobrio Penteo con el que mantienen un duelo actoral. Hilarante la escena de seducción de Dionisio con Penteo, quien acaba sucumbiendo a su embrujo y disfrazándose de mujer con un traje de noche verde con diadema antes de que el escenario se llene literalmente de llamas -símbolo de la destrucción del palacio de Tebas-, en uno de los efectos especiales más espectaculares de esta producción, que tras su paso por Edimburgo se presentará en Glasgow y en septiembre en el teatro Lyric Hammersmith de Londres.

 
http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/Euripides/ritmo/soul/elpepucul/20070818elpepirdv_12/Tes
http://www.telegraph.co.uk/arts/main.jhtml?view=DETAILS&grid=&xml=/arts/2007/08/13/nosplit/btbacchae113.xml