Social |
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Volumen 8. AGOSTO 2009. |
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Página 9 |
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CGT boletín Informativo en la UAL |
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Desde hace un tiempo se vienen realizando unas acciones destinadas a la privatización encubierta en la administración. Ante la imposibilidad de permitir el despido en los funcionarios, se han decidido a realizar una degradación del empleo para equipararlo en calidad al que disfrutamos en la empresa privada. Prácticas que desde hace años llevan ejerciendo las empresas de nuestra Región, que parecían inconcebibles en la administración pública, se están dando. Esto incluye subcontratación, y el uso de becarios como encubridores de puestos de trabajo. Como sabemos estas prácticas son tremendamente nocivas para el mercado laboral, la subcontratación elimina puestos de trabajo y hace mucho menos deseables los que ya existen. La contratación de becarios, estudiantes en prácticas y demás es incluso más preocupante, hay un vacío legal en este aspecto. Desde el momento en que estas personas están haciendo un trabajo no contemplado como trabajo están totalmente exentos de derechos laborales y en pocas ocasiones cumplen los objetivos para los que suelen existir estas prácticas: la formación. Es lo que le ha tocado vivir a la llamada generación precaria o Fairwork. Además todo esto se da en un contexto de crisis, que hace más patente el miedo al desempleo, y a los desempleados más susceptibles de aceptar contratos basura.
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Los mil y un jefes.. La paradoja de una administración que quiere livianizarse es que si bien es cierto que cada vez hay menos funcionarios, también es verdad que cada vez hay más jefes, y más cargos politizados, bien por derecho propio o bien por ser elegidos a dedo por sus superiores. Según los estudios, el número de cargos políticos esta siempre relacionado con la corrupción, y así nos va. Como siempre se culpa a los de abajo cuando los verdaderos culpables están arriba. Desde CGT animamos a actuar desde cualquier ámbito para no permitir todos estos abusos. |
