“Si la única actuación posible de la policía es pegar brutalmente a pacíficos manifestantes es que algo falla en nuestro sistema”. Estas han sido las palabras con las que el abogado de la acusación particular, Endika Zulueta, ha definido el juicio que hoy ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Madrid y que ha sentado en el banquillo, durante nueve días, a cinco policías acusados de agresión y detención ilegal a manifestantes que hace ocho años realizaron una sentada pacífica en las escaleras del Congreso de los Diputados. Además sin que exista una ley expresa que lo prohíba.

El abogado de la acusación ha hecho hincapié en que el cumplimiento del deber y la obediencia debida no deben sobrepasar nunca los límites de la ley. Recordamos: más de 50 heridos, 14 de ellos graves, y 6 personas detenidas sin aducir ningún motivo.

La acusación ha mostrado en todo momento como prueba “incontestable” las imágenes de video que en su día fueron grabadas por agencias y televisiones y que fueron ampliamente difundidas por todos los medios de comunicación. La defensa habla de “resistencia activa y muy grave”, por lo que el audiovisual es irrefutable ver imágenes y ver video.

Además, a lo largo de estos días han pasado como parte de la acusación particular más de 50 testigos, que uno a uno han ido relatando la forma y el lugar en el que les fueron infringidas las lesiones.

Según ha denunciado el abogado de la acusación, el desarrollo de este juicio, ha sido especialmente complejo y dificultoso, por el tiempo transcurrido, debido al constante aplazamiento de los trámites jurídicos; por la poca implicación de la policía que debía colaborar en la identificación de los acusados; y por la postura de la fiscalía que desde un principio entendió que no había indicio de delito, recayendo todo el peso de las pruebas en la acusación.

Además cabe resaltar la contradicción en la que ha incurrido la defensa de los policías a lo largo de todo el juicio; por un lado hablan de la planificación de la manifestación habiendo sido advertidos, desde hacía semanas, de la posible llegada de personas vinculadas a la kale borroka y por otro lado hablan de una acción sorpresa que les pilló desprovistos de efectivos.

El mundo al revés.

“Parece que las víctimas sean los acusados, siendo vigilados dentro y fuera de la sala” ha denunciado en otro momento de su intervención Endika Zulueta, que ha definido todo este proceso como el “mundo al revés”.

Resulta especialmente llamativo en este caso que el abogado del Estado, responsable civil subsidiario, y la fiscalía, figuras que deben representar el cumplimiento de la legalidad dentro de un Estado de Derecho, en esta ocasión se hayan posicionado claramente, desde un principio, del lado de los agresores.

Los mandos policiales en ningún momento han reconocido extralimitación de sus competencias. Sí entendieron, sin embargo, que fue un acto “inoportuno” por la presencia de los medios de comunicación, y los abogados defensores calificaron de “circo mediático” la emisión continua de las imágenes en los días sucesivos a los hechos. De lo que para ellos eran unas órdenes absolutamente lícitas y que los políticos “deberían haber felicitado” y “no dejar con el culo al aire a los acusados”.

Visto para sentencia el juicio contra los policias

 acusados de las cargas del Congreso

Página 7

Volumen 4. marzo 2009.

Social

CGT boletín Informativo en la UAL