El coro de ancianos (los que no han podido ir a la guerra) simboliza al pueblo, lleno de angustia: la hoguera divisada por el vigía es augurio casi seguro de victoria. pero el temor, la desconfianza asalta al coro: los designios de Zeus son impenetrables. Las águilas simbolizan a los dos Atridas y la liebre preñada a Troya y al devorarlas serán víctimas de la venganza de Ártemis. La fórmula páthei máthos aparece en el himno. Agamenón se ha uncido al yugo de la necesidad, es decir, debe tomar una grave decisión (el sacrificio de Ifigenia) que desencadenará toda la carga trágica de la obra. Ello no significa que Esquilo pretenda anular la responsabilidad del héroe. El esquema culpa-castigo se repite. Para hacer más difícil esta decisión el sacrificio de Infigenia es descrito emotivamente (la hija agarrándose al vestido del padre)